Sergi, Sergio
Grabador italiano, nació en Trieste - Italia el 26 de octubre de 1896 y falleció en Mendoza - Argentina el 16 de junio de 1973.
En Europa vivió hasta los 31 años: estudió en la Escuela de Artes Gráficas de Viena y fue alistado en la guerra. En 1927 vino a la Argentina; luego de un paso breve por Buenos Aires, se instaló en Santa Fe. Más tarde hizo de la ciudad de Mendoza su residencia definitiva. Fue tan importante por su producción artística como por su labor docente.
Si bien realizó esculturas y, según parece, también pinturas, el núcleo de su obra lo constituye el grabado, especialmente la xilografía. Esta disciplina no solo implica técnicas propias sino una diferencia fundamental respecto de la pintura: la circulación que nace de su posibilidad de reproducción y que lo acerca tanto al modo de recepción de los textos, hace de éste un arte más popular, lo que se traduce en modos de representación particulares.
Sus grabados, especialmente sus xilografías, pueden dividirse en dos grupos bien diferenciados: el de los retratos, serie más bien realista y el de las “escenas”, marcadas por la deformación de corte más expresionista; es, justamente, este segundo grupo el característico del Sergi conocido. Los une el riguroso blanco y negro de las estampas, la síntesis formal y, si fuera cuantificable, esa intensidad que en ambos casos destilan.
Acaso podemos encontrar otro nexo entre estos grupos: está dado por la importancia que adquiere la mirada (del que mira, del que es visto) en ellos. Un camino posible para leer su producción es, justamente, seguir el hilo de estas miradas que a más y más ver, se vuelven centro de atención.