Breccia, Enrique
Ilustrador e historietista argentino, nació en Buenos Aires el 26 de octubre de 1945.
Hijo del dibujante Alberto Breccia, fue influenciado por su padre desde pequeño en la pintura, el dibujo y las historietas, al igual que sus hermanas, Patricia y Cristina.
Colaboró con su padre en la realización de dos obras trascendentales del género: Mort Cinder y El Eternauta. Para la primera se concentró en la labor técnica del dibujo y en la segunda en la creación de las situaciones de mayor pesadilla de la historia.
Profesionalmente, comenzó a finales de los años 1960 ilustrando novelas argentinas para la editorial Difusión.
Su primer trabajo profesional fue su colaboración en La vida del Che (1968), junto con su padre y con guión de Héctor Germán Oesterheld. Los originales de esta obra serían quemados más tarde debido a la situación política que atravesaba el país, una dictadura militar que encontraba en esta obra ideas contrarias a las suyas.[1]
En 1972 comenzó una colaboración de 8 años, bajo seudónimo, en la serie Spy 13 para la editorial británica Fleetway. En ese período realizó La leyenda de Thyl Ulenspiegel basada en la adaptación de Norberto Buscaglia de la obra de C. de Cóster (historia que quedó inconclusa), de donde proviene el estilo para su personaje más famoso, Alvar Mayor. Ese mismo año empezará a colaborar con ilustraciones para la revista Billiken y los libros de la Colección Billiken. En esta época trabaja para la revista italiana Linus. Ya con guiones propios realiza obras de temática bélica.
Junto a Scutti de Ediciones Récord, realiza historietas que se vendían en Italia. En 1976 en la revista Skorpio, de Ediciones Récord, publica El buen Dios con guión de Carlos Trillo. Con el mismo guionista y a partir del número 36 de 1977 de la mencionada revista, comienzan a publicar Alvar Mayor. En Récord trabajó junto a guionistas como Guillermo Saccomano, Ricardo Barreiro y Walter Slavich.
Participó en la revista Superhumor desde sus inicios, en 1980. Junto a Carlos Trillo (guión), realiza Los enigmas del PAMI.
En 1983 y para la revista D'artagnan de Editorial Columba, dibuja Ibáñez con guiones de Robin Wood.
En 1984, aparece en el mercado la revista Fierro. Enrique publicó en ella desde el comienzo. Allí aparecerían dos historietas reconocidas de él, El cazador del tiempo, y en 1985, El Sueñero. Otras obras de ésta etapa son Metro-Carguero, con guiones de Enrique y dibujos de Cacho Mandrafina; y El reino azul, dónde dibuja, en color, los guiones de Carlos Trillo.
Dibujo también la primera parte de la trilogía sobre Lope de Aguirre con guión de Felipe Hernández Cava que habrían de terminar Federico del Barrio y Ricardo Castells.
Su debut en Estados Unidos fue con X-Force para Marvel en 2000, la tapa de Uncanny X-Men, Legion Worlds y Batman: Gotham Knights para DC comics. Por encargo del editor Karen Berger realizó las ilustraciones de la novela gráfica Lovecraft publicada por Vertigo Comics en 2003.