Columba, Ramón
Nació en Córdoba el 3 de diciembre de 1891 y murió en Buenos Aires el 13 de junio de 1956.
Trabajó como taquígrafo en el Senado de la Nación entre 1907 y 1946, lo que le sirvió de inspiración para editar el libro El Congreso que yo he visto, en 1947.
Colaboró en Vida Moderna, La Semana Universal, Mundo Argentino, Última Hora, La Razón y Crítica.
Fue el fundador, director y editor de la Editorial Columba, que publicó Páginas de Columba, El Tony (la primera revista de historietas de la Argentina, y una de las primeras del mundo), Intervalo y Fantasía.
Nacido en Punilla (Córdoba) el 3 de diciembre de 1891, aunque ya sus estudios primarios le tocó hacerlos en una escuela de la Capital Federal, “aporteñándose” totalmente, como surge de la observación de sus apuntes rápidos ejecutados al carbón, pincel y aguada.
Columba fue retratista antes que caricaturista, provocando la admiración del pintor napolitano Eugenio Limarzi, que se desempeñaba como profesor de dibujo en los grados primarios. Entre los retratos más recordados de aquella primera etapa de su vida, figura el del Dr. Carlos Pellegrini.
Precisamente, por ser un retratista, Columba no aceptaba la creencia de muchos, de que “uno se presta para la caricatura cuando tiene nariz grande o chica, o los ojos abiertos o pequeños, o ‘dos dedos’ de frente, o el mentón entrado, o alguna desarmonía”.
“La caricatura no depende de la fealdad o la belleza”, afirmaba, “sino de que uno tenga ‘personalidad’, ‘particularismo’, ‘carácter’, algo que nos individualice. Encontrar ese ‘algo’ es el milagro de este arte de la caricatura”.
Antes de los tres tomos de “El Congreso que yo he visto”, que recogen sus observaciones como taquígrafo del Senado de la Nación entre 1907 y 1946, publicó entre otros: “Album de foot-ball”, con 250 caricaturas de deportistas, en 1916; “Album de la guerra”, en 1919; “Apuntes del debate” (caricaturas parlamentarias), en 1921; “Perfiles pacifistas” (apuntes de los asistentes a la Conferencia Interamericana de Consolidación de la Paz, presidida por el ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica F. D. Roosevelt), en 1936; y “Un debate en el Senado”, que apareció en 1942.
A partir de 1922, cuando inició “Páginas de Columba”, brindó su aval a todos los lápices noveles y publicó los primeros trabajos de Dante Quinterno, Divito, José Luis Salinas, González Fossat, Iribarren, Tabernig, Muñiz, Cotta, Linage y Valdivia.
Antes, en 1917, había ganado la calle Florida, donde se instalaron en varias esquinas unas pantallas de proyección luminosa que con el título “Pelele y Columba” pasaban noticias y caricaturas, las que hacía junto con el dibujante uruguayo Pedro Ángel Zavalla, conocido por su seudónimo de Pelele.
Ya en 1939, como aún no había televisión, comenzó a hacer caricaturas para el cine a través de “Sucesos Argentinos” que lo contó hasta 1946.
Desde 1911, en que publicara sus primeros trabajos en “Vida Moderna”, Ramón Columba no dejó de dibujar hasta 1959, año en que falleció, tres meses después de haberse terminado de imprimir su libro “Qué es la caricatura”.
Fuente: SIULNAS.