Muestras
TANGO, PATRIMONIO de la HUMANIDAD
Feria del Libro de Buenos Aires
Entre el 25 de abril y el 13 de mayo de 2024
organizada por el:
MIG - Museo de la Ilustración Gráfica de Buenos Aires
Curaduría : Hugo Maradei y Gonzalo Cadenas
Imágenes y Videos : Nicolás de Brun
Obras de la Colección MIG
En septiembre del año 2009 la UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, declaró al tango rioplatense Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Según el portal de la propia UNESCO, la tradición argentina y uruguaya del tango, hoy conocida en el mundo entero, nació en la cuenca del Río de la Plata, entre las clases populares de las ciudades de Buenos Aires y Montevideo.
En esta región, donde se mezclaban los emigrantes europeos, los descendientes de esclavos africanos y los nativos (criollos), se produjo una amalgama de costumbres, creencias y ritos que se transformó en una identidad cultural específica.
Entre las expresiones más características de esa identidad figuran la música, la danza y la poesía del tango que son, a la vez, una encarnación y un vector de la diversidad y del diálogo cultural.
En esta muestra de portadas de partituras de tango se quiere homenajear el carácter internacional que adquirió esta música, ya que en las versiones de cada tango que se ofrecen a través de los QR se pueden apreciar, en su mayoría, realizaciones de artistas y cantantes internacionales.
Debido a que las partituras de muchos de los tangos seleccionados no presentaban un interés gráfico, ya que solamente contenían los títulos o los retratos de alguno de sus intérpretes, nos tomamos la licencia de recrearlas a través de las ilustraciones de otros tangos de la época que mantenían el mismo espíritu o situaciones, efectuando en cada caso la aclaración correspondiente.
Es interesante que, con obras de la actual Colección MIG, muestras similares a esta han sido llevadas a cabo, bajo los títulos de “Ilustraciones en 2 x 4” y “De la Vida Milonguera”, en varias ciudades del país y también en Granada, España; Albi, Francia y Xiamen y Pekín, China; donde pudimos apreciar el interés despertado, que representa un potencial turístico muy importante para nuestro país.
AQUELLAS RARAS PARTITURAS
La riqueza de una cultura, la potencia de su impronta, esta integrada a su época en todas sus expresiones porque representa en su unidad la complejidad y variedad del espíritu humano.
Los grandes momentos de la humanidad generalmente no son reconocidos de inmediato por la historia. El tango todavía guarda la pulsión de varias generaciones pasadas que proyectan hacia el futuro en sus reencarnaciones al hombre del Río de la Plata.
De la infinidad de piezas que arman el rompecabezas de esa cultura hay una que esperamos recuperar algún día: el arte de las carátulas de las partituras musicales. Un elemento que nunca fue mera decoración sino un amplio desarrollo de ilustraciones que sugerían, a veces linealmente, otras de manera disparatada, el sentido de la pieza musical transcripta al dorso.
La curiosidad es que, dependiendo de la creatividad de cada artista y conforme a la época (primeras décadas del siglo 20), algunas se definen por un contrasentido, otras por el doble sentido de algún titulo de una obra (“Cemento armado” tango caradurístico, “La grippe” tango contagioso, “Metele bombo al Primus”, tango compadre, “La clave” tango coquetón), otras románticas, pícaras, humorísticas, camperas o costumbristas, conformando un entrañable retrato de época.
Grandes artistas han enriquecido a través de su talento esta galería de obras de arte que no viven en museos sino en atriles de músicos principiantes y profesionales, también hubo músicos, como el caso del gran bandoneonista, compositor y director Eduardo Arolas, que ilustraron sus propias partituras. Las carátulas de muchas de ellas significaron una amplia difusión del género en el mundo donde el único idioma en común parecía la música pero primero llegaba la imagen de la portada.
Esta muestra no es solo un homenaje a aquellos artistas que pintaron su época en algo tan sencillo pero profundo como la tapa de una partitura musical sino también un llamado a los nuevos artistas a retomar este arte de contar nuestra historia sensible dándole un rostro a nuestra música.
Luis Tarantino, para el prólogo de la muestra De la Vida Milonguera (2008)