Divito, Guillermo Antonio
José Antonio Guillermo Divito nacido en 1914, encarnó, en las décadas del cuarenta al sesenta, el arquetipo argentino del bon vivant. Nacido en Buenos Aires, este personal ilustrador, historietista, humorista gráfico, caricaturista y editor, es considerado una leyenda de la historieta argentina, tanto por las características de sus creaciones como por su vida, siempre asociada a los placeres mundanos.
En 1931 publicó su primer trabajo en Páginas de Columba, fuertemente influenciado por el caricaturista Alberto Iribarren, al que consideraba su maestro.A su temprano debut le siguieron colaboraciones en Sintonía, El Hogar, Semana Gráfica, Crítica y Patoruzú.
Fue en esta última publicación, dirigida por Dante Quinterno, donde Divito comenzó a delinear su personal estilo, que quedó reflejado en series como “Oscar diente de leche”, “Enemigo del hombre” y “De tal palo, tal astilla”.Ya en los años cuarenta, y afianzado como dibujante, surgieron dos de sus mejores personajes: “El Dr. Merengue” y “Bómbolo”.
El primero, publicado inicialmente en la revista El Hogar, constituía un ejemplar ejercicio psicoanalítico, de acuerdo a los postulados de Freud, ya que el lápiz de Divito desnudaba la personalidad oculta del medido, recatado y hasta reprimido doctor, sacando a la luz a ese individuo ruín y libidinoso que era su “otro yo”.
“Bómbolo”, por su parte, que aparecía en La Prensa, simbolizaba todo lo contrario: el tipo ingenuo, bonachón y crédulo que los porteños de entonces calificaban redondamente como “un gil”.
Pero fueron sus célebres “chicas” las que dieron vuelo propio a la creatividad –y consiguiente prosperidad– de Guillermo Divito.
Comenzó a dibujarlas en Patoruzú, hasta que Dante Quinterno tuvo la mala idea de cuestionar la brevedad de sus faldas. Divito, antes que claudicar en sus convicciones estéticas, decidió intentar la publicación de su propia revista y así, en 1944 nació Rico Tipo, una revista que llegó a vender 350.000 ejemplares semanales, consagrando a las “chicas Divito” como el arquetipo de la belleza femenina.
Pocas creaciones tuvieron en la historia de nuestro humorismo gráfico una influencia tan grande: las chicas de Divito –curvilíneas pero estilizadas, audaces, de cinturas breves, caderas generosas y tobillos casi inexistentes– se convirtieron en modelo de belleza para las mujeres y en fantasía inalcanzable para los hombres de toda una generación.
El éxito de su producto le permitió a Divito incluir en su vida de hombre emprendedor y talentoso otras actividades que quién no las ha soñado: viajar, disfrutar de la buena mesa, escuchar jazz y conducir autos deportivos.
Rico Tipo fue, además, la plataforma de lanzamiento de otros personajes (en algunos casos con sus posteriores revistas propias) que llegaron a tener una enorme repercusión popular, como “Fúlmine”, “Falluteli” y “Pochita Morfoni”, que –como era común en el humor de la época– encerraban en el nombre su característica física o rasgo psicológico más salientes.
Por lo tanto, la editorial fue una fuente de difusión y trabajo para muchos talentos del dibujo y la historieta, como Ianiro, Mazzone, Oski y Toño Gallo.
Guillermo Divito murió el 5 de julio de 1969, conduciendo su auto –deportivo y de color rojo– con el que se estrelló contra un camión en una ruta del Brasil, país que amaba profundamente.
La revista que había creado lo sobrevivió apenas tres años, ya que Rico Tipo y Divito eran uno.
Sin su creador, completó un ciclo de 28 años que simbolizan el esplendor de la historieta argentina de aquellos tiempos.